miércoles, 24 de abril de 2013

Escrache, ese (hasta ahora) gran desconocido

'Escrache' era un vocablo desconocido hasta hace bien poco para la mayoría de los españoles. Sin embargo,  en estos días, es de las palabras más utilizadas tanto en la calle como en los medios de comunicación.
Recientemente, en España se ha adoptado esta costumbre que surgió en Argentina y que consiste en una manifestación pacífica frente a las casas o los lugares de trabajo de ciertos cargos públicos. El objeto de estas reuniones es mostrar a la opinión pública el descontento generalizado frente a unos gobernantes a los que se considera responsables de la mala situación social y de una inactividad para intentar remediarla.
Nadie duda que en España hay una profunda crisis tanto económica y social como de valores. El pueblo se ha cansado de esta situación y está empezando a tomar la palabra y a alzar la voz. Los escraches son la -quizás- mejor manera que han encontrado para reivindicarse, diciendo algo así como 'estamos aquí y no vamos a quedarnos quietos ante vuestras actuaciones (o falta de acción)'.
Ver cómo el dinero de todos y los valores de quienes nos gobiernan no hacen más que caer en espiral hacia un agujero negro que parece no tener fondo ha colmado la enorme paciencia que ha tenido hasta ahora el pueblo: millones de parados que crecen sin cesar, desplome de los mercados, corrupción por doquier,... es lógico que, ante esto, los ciudadanos hayan dicho 'basta'. Y es plausible que lo hayan hecho sin valerse de la violencia.